La realización de la presentación

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🎤 La realización de la presentación

En los artículos anteriores hablábamos de las claves para hacer presentaciones más eficaces y de cómo prepararlas y entrenarlas en espacios de networking. Hoy quiero detenerme en un punto fundamental: la realización de la presentación, cuando nos ponemos delante del público.

Hacer una presentación no consiste solo en transmitir información: se trata de conectar con las personas que tienes delante, captar su atención y mantenerla hasta el final. Para conseguirlo, hay tres momentos clave que debes cuidar: la introducción, el desarrollo y el cierre.


1. El primer minuto: la introducción

El inicio es decisivo. En apenas unos segundos, la audiencia ya se ha formado una idea de ti y de tu mensaje. Para comenzar con buen pie:

  • Recuerda tu preparación: confía en que has hecho el trabajo previo.

  • Revisa visualmente el escenario físico y observa a los asistentes.
  • Gestiona los nervios: respira, muévete despacio, relaja los músculos. Un consejo que a mi me ha resultado siempre muy útil es preparar la voz antes de hablar, que no te coja la primera frase o saludo en frío. ¿no te suenan los presentadores repitiendo “hola” “hola” “hola”…?

  • Conecta con naturalidad: usa tu saludo o frase inicial prevista, sin caer en la improvisación desordenada. Eso te ayudará a meterte en la presentación sin nervios.

  • Aclara tu propósito: explica de forma breve y sencilla qué vas a contar (objetivos), por qué es importante para la audiencia (intereses), los posibles riesgos o dificultades, y las ventajas que vas a plantear.

    La introducción debe ser breve, clara y sencilla. Debe responder a las preguntas: ¿de qué vamos a hablar? ¿por qué vamos a hablar de eso? ¿Cómo afecta a los asistentes? ¿Y qué problemas (o riesgos) y soluciones (ventajas) vamos a plantear?

Hay personas en la audiencia que sin este minuto inicial se desmotivan y pueden dejar de prestar     atención activa.

 


2. El desarrollo: el corazón de la presentación

Aquí es donde se transmite el contenido principal. El reto es hacerte entender y mantener la atención.
Algunos consejos prácticos:

  • Expón pocas ideas, pero claras y bien organizadas.

  • Usa ejemplos concretos que ilustren tus mensajes. Adecúalos a la audiencia.

  • Evita dar vueltas innecesarias o desviarte del tema.

  • Fomenta la participación: muévete entre el público, mantén contacto visual, reformula preguntas y haz que se sientan parte de la presentación.

  • Transmite siempre la sensación de que las preguntas son siempre pertinentes y nunca molestas. (Aunque a veces pueden serlo)
  • Transmite optimismo y habla con sencillez: que el “nosotros” prevalezca sobre el “yo”.

  • En mi opinión, si la presentación no es de carácter profesional, y te han pedido que hables de tu trayectoria, o que expliques una experiencia emprendedora o empresarial… no es necesario abusar de powerpoint o discursos enlatados.  Una de las mejores ponencias que he tenido oportunidad de escuchar (ya hace muchos años) fue la de Enrique Loewe, que sentado frente a un guión escrito y un micrófono, sin ningún apoyo ni artificio más allá de un par de imágenes muy cuidadas, nos contó la historia de esta conocida empresa de una forma casi literaria, lo que obligó a la audiencia a concentrarse solo en su voz y su historia y aquellas pocas imágenes. Obviamente, en su caso usó su naturalidad y espontaneidad (¡que nunca debemos confundir con la improvisación!) y ganó a la audiencia. Por el contrario, me resultó decepcionante la presentación de Cirque du Soleil en la que la persona que nos hablaba de la empresa salió al escenario con unos zapatos de payaso, un micro inalámbrico, muchas tablas y unos powerpoints super bonitos y artísticos, pero sin dejarnos conocer la verdadera historia de la empresa, que en mi caso era el motivo de asistir a la presentacion, claro.

3. El cierre: cómo dejar huella

Un mal final puede arruinar una buena presentación. Evita terminar de forma brusca, dejar preguntas sin responder o caer en un monólogo interminable.
Para cerrar con impacto:

  • Resume los objetivos y propuestas principales.

  • Recalca brevemente las dificultades y ventajas.

  • Agradece la atención del público.

  • Haz una despedida clara y profesional, transmitiendo seguridad, honestidad y conocimiento.


En resumen: una presentación eficaz no se improvisa, pero tampoco debe sonar rígida. Se construye con preparación, claridad, naturalidad y empatía hacia la audiencia.

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✍️ Autora: Eva González – Consulta y Crece